La cruzada política contra el movimiento rastafari cubano tendrá este viernes 13 de abril un clímax, cuando el líder de la banda de reggae Herencia, Héctor Riscart Mustelier (El Ñaño), sacerdote Bogoshanti de 40 años, sea llevado a juicio por el delito de "producción, venta, demanda, tráfico, distribución y tenencia ilícitos de drogas, estupefacientes, sustancias sicotrópicas y otras de efectos similares".
Lo grandilocuente de la acusación no justifica que la vista oral sea a puertas cerradas, en una sala donde se ventilan los cargos contra la seguridad nacional. Sobre todo porque, en la oficina de Atención a la Ciudadanía del Ministerio del Interior, se le notificó a Zuraima Janero Dámaso, su esposa y madre de dos niños, que se trataba de un delito común sin interés para la seguridad del Estado. En definitiva, la evidencia contra Riscart, quien niega su culpa desde el inicio, solo depende del testimonio de los mismos agentes del orden público que lo capturaron la madrugada del 16 de noviembre de 2011, a la salida de su centro de trabajo como músico en el Cabaret Nacional de Centro Habana.
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