Crónicas de la ciudad

Antidoping

Por: Adrián Jorge

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Con la seleccion mexicana de futbol eliminada de la Copa Confederaciones organizada por Brasil en el mes de Junio de 2013, los aficionados y no aficionados tenían ganas de gritar un domingo, por un lado los fanáticos de futbol tenían obstruido el grito de gol que la gloriosa selección no pudo concretar con rivales tan poderosos y del calibe de selecciones como la brasileña y la italiana y por otra parte los no aficionados también sentian el hambre de exclamar un ruido que hiciera desgastar su aliento. Para ambos bandos la mesa estába servida, sólo tenían que llegar acariciando la tarde a la explanada de la Delegación Iztacalco que celebraba el 10° Festival Cultural Vive Izquierda el domingo 23 de Junio y que regalaba como platillo fuerte al regiomontano Celso Piña, a Los de abajo y por supuesto a la banda de reggae mexicano; Antidoping.

A las 4:00pm llegé al metro Aculco, esperába a una persona que nunca llegó, después de haberla esperado 20 minutos decidí llegar solo a la explanada, pues Antidoping salía a escena a las 4:30pm, aunque al principio dudé de la puntualidad de la lógistica,  preferí tocar el recinto con una puntualidad inglesa y así no perderme nada del set list que presentarían los muchachos "reggaeceros". Como no sabía como llegar, esos no son mis rumbos frecuentes, seguí a la "bola", los perseguí en las escaleras y exactamente en los torniquetes de la salida del metro los perdí, mi falta de desatención al mirar un espectacular que anunciaba una exposición, en un museo que ya ni me acuerdo, hizo que llegára sólo a la parada de las combis. No hize fila, era el primer mortal solitario que se congregaba para subir al trasporte, supuse que a los que había tratado de seguir en el metro se habían ido en la combi pasada. Rapidamente pregunté a una muchacha que rodeaba ésos rumbos "¿Esta combi va para donde van todos?" Se rio y me dijo: "Sí, van para el Antidoping". Juntos nos subimos, pasaron 10 minutos y localizamos la explanada.

Estándo cercanos a la delegación y dando nuestros primeros pasos por rumbos "iztacalenses" desde la avenida se escuchába ya el rudio caribeño. Apresuré mi paso, pero la muchacha desconocida con la que viajaba en el asfalto iba un poco lenta, pienso que ella quería ver a Los de abajo o quiza a Celso Piña, iba a despedirme, pero  me dijo "Adelantate, me anda del baño" y cuando la vi desde el retén, que más que retén era una especie de "váscula ratera" la pude ver afuera de una tienda con una "bolsita" que contenía de ésa "agua refrescante". Ella ya la apretaba como si fuera de esas congeladas que venden en Iztapalapa en el peregrinaje de la crucifixión de Cristo. Cuando por fín estába en la explanada ya sonába "Cien años", una canción que, como dice Jacobo Govea, vocalista de Antidoping, es un homenaje a nuestros abuelitos. Mi abuelita y mi mamá la ponen y todavía recuerdan al ídolo de guamuchil, Pedro Infante, aunque pocos le damos el crédito a Rubén Fuentes el compositor de ésta maravillosa pieza.

Tratando de moverme para obtener un buen lugar, me perdía entre tanta gente, ya no sabía si retrocedía o iba de frente al escenario. La acústica era buena, pero Jacobo Govea decía "Eso es todo por nuestra parte". Anunciaba la partida del grupo, pero yo casi acababa de llegar, a mi derecha escuche a un joven decir "Tocaron bien poquito" y yo con una ingenuidad, que ya no estoy para eso, caí en las bromas que hacen las bandas para que les pidan que no se vayan. En seguida tocaron Manol X, Reggae Party in Session, Esfuerzo Universal, Brilla, Sal a caminar, Lejos de Casa y otras que ahora no recuerdo, eso me pasa por no apuntar las cosas, tengo mala memoria, pero haciendo un esfuerzo universal creo que también por ahí se escucho La noche cayo en el barrio. Con el ánimo que Yeyo Martinez le da siempre a la banda, el hombre que está detras del grupo en el pasado reciente, la banda se coordinaba con las notas, mientras los asistentes se coordinaban para bailar y refrescarse con el agua que les aventaba un camión de pipa de la delegación. De pronto una mujer que estába atrás de mi decía "Chale, no hay agua en Iztapalapa y en Iztacalco la tiran" Buen apunté de la ama de casa.  Ponganse abusados organizadores del evento y escuchen la filosofia de calle. No tiren el agua.

Antes de concluir el evento que daría entrada a los demás participantes. Jacobo Govea hizo un silencio que dio pauta a un mensaje dirigido a la comunidad brasileña y sostuvo en el microfono "Fuerza Brasil, estámos contigo" exhibiendo así la conexión que el reggae tiene para la crítica y conciencia social. Al escuchar el mensaje, los asistentes gritaron y sacaron ése gol frustrado y ésa inconformidad social que nuestro país nos regala. Mas o menos como a las 5:40 Antidoping dejo de sonar y se retiráron dejando un buen sabor de boca y a mi una explendida muestra de lo que una banda del barrio puedo lograr; juntar en una explanada a diferentes clases sociales y a diferentes generaciónes para bailar y olvidar por al menos un momento todo el malestar de nuestra cultura y así poder compartir por un rato un pedazo de alegría.